martes, 24 de marzo de 2009

HAITI II

La Caída de Duvallier, transición crítica, y elección de Aristide

Jean Bertrand Aristide fue a comienzos de los años 80 exiliado político al realizar denuncias contra el régimen de Jean Claude "Baby Doc" Duvalier pidiendo su finalización, la cual se produjo el 6 de febrero de 1986 con la huida de Duvalier del país dejando a este sumido en un vacío de poder signando los siguientes años con un nuevo periodo de inestabilidad. En 1987 se promulgó una nueva Constitución, a la vez que se produjeron grandes disturbios en la ciudad de Jean Rabel, al noroeste del país. Al año siguiente se celebraron las primeras elecciones tras la caída de los Duvalier, en las que resultó vencedor Leslie Manigat que fue derrocado por el general Henry Namphyn, quien a los pocos meses será también derrocado por el general Proper Avril que se autoproclama presidente. El 10 de marzo de 1990 tras violentas jornadas de protestas, Avril renuncia y asume la presidencia Ertha Pascal-Trouillot, magistrada de la corte suprema bajo cuyo mandato se convocan en diciembre de ese mismo año las primeras elecciones auténticamente democráticas en el país.

Durante el periodo que siguió a la caída de los Duvallier, Aristide, de regreso en Haití, creó el movimiento "Lavalas" (Inundación) con el que en las elecciones organizadas en diciembre de 1990 (contando con la supervisión de la ONU) resultó electo por el 67,5% del electorado convirtiéndose en el primer presidente elegido democráticamente en Haití, nombrando a René Preval como primer ministro. En enero de 1991 un grupo dirigido por fuerzas del régimen de Duvalier realiza un abortado golpe de Estado y Aristide logra asumir en Febrero de 1991. A siete meses de haber iniciado su gobierno, un golpe militar con el general Raul Cédras al frente, alcanza el éxito derrocando a Aristide que es nuevamente exiliado en los Estados Unidos.

Raul Cedras asume el gobierno de Haití implantando una nueva dictadura que será resistida internacionalmente. Una dictadura que organizó fuerzas paramilitares (FARPH) y llevó a cabo un proceso de persecución y violencia hacía sus opositores dejando a Haití al borde de una guerra civil.

Ante el nuevo gobierno golpista, la OEA envía a los altos mandos militares a cargo del gobierno un mensaje en el que afirma que no reconoce a los miembros de la junta militar, y que está considerando el envío de una fuerza multinacional. Poco después, la Asamblea General de la OEA vota por unanimidad una resolución que congela todos los bienes de Haití en el exterior y decreta un embargo comercial para obligar al gobierno a reinstalar en el poder a Aristide, pero contrariamente la cámara de Diputados y el Senado, bajo la supervisión de los soldados armados, ratifican como primer ministro a Jean Jacques Honoret.

En enero de 1992, como fruto de ciertas negociaciones entre la junta militar y el gobierno derrocado, se nombra a René Theodore, líder del Partido Comunista Unificado, como nuevo primer ministro (aceptado por Aristide desde los Estados Unidos), lo que se considera un paso hacia la normalización democrática. En julio, Aristide y Cedras acuerdan cumplir la resolución de la ONU y dar posesión del cargo al presidente legítimo en octubre de 1993. Mientras, según los observadores de la ONU y la OEA, persisten las violaciones de los derechos humanos.

En febrero de 1993 se desplegó la operación conjunta de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos en Haití. En junio se imponen sanciones económicas a Haití que son levantadas en julio ante el diálogo del gobierno con Aristide para ser reimpuestas ante las negativas del gobierno de avanzar en la entrega del poder.

En septiembre de 1993, el Consejo de Seguridad estableció la primera operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el país: la Misión de las Naciones Unidas en Haití (UNMIH), pero debido a la falta de cooperación de las autoridades militares haitianas, la UNMIH no pudo ser desplegada plenamente en ese momento para llevar a cabo su mandato.

En julio de 1994, el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de una fuerza multinacional de 20.000 hombres para facilitar el pronto regreso de las autoridades legítimas, mantener un entorno seguro y estable en el país y promover el imperio de la ley, junto con un recrudecimiento de las sanciones económicas contra Haití.

En octubre, fuerzas paramilitares impiden el desembarco de tropas de paz estadounidenses y canadienses que pretendían supervisar la reinstalación de Aristide. Como consecuencia, el Consejo de Seguridad de la ONU acuerda reafirmar fuertemente el embargo de petróleo y de armas al país y congelar las cuentas bancarias de los golpistas en el exterior instalando finalmente la misión de paz en Haití con presencia de fuerzas armadas internacionales. Dos días antes de que los jefes militares golpistas marcharan al exilio en Panamá, Aristide de regreso en Haití nombra en el cargo de primer ministro a Smarck Michel.

En enero de 1995, el Banco Mundial anuncia una ayuda de 660 millones de dólares para el país y el presidente Aristide anuncia la retirada forzosa de 43 oficiales del ejército con la posterior disolución de las Fuerzas Armadas, dando paso al proceso conjunto con la ONU de creación y fortalecimiento de una policía civil profesional haitiana.

El 31 de marzo de 1995, Bill Clinton se reúne en Puerto Príncipe con el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, y transfiere la responsabilidad del orden en el país a los soldados de paz de la ONU. En junio, con la situación normalizada, la OEA celebra su Asamblea General en Haití en señal del avance del proceso de normalización y fortalecimiento interno de Haití. En noviembre se celebrarían elecciones presidenciales en las que resultó ganador René Préval con el 88% de los votos (Aristide no se pudo presentar debido a la Constitución haitiana que prohibe la reelección inmediata) postulado por Aristide, que gobernará sin mayores sobresaltos institucionales (aunque sí con una constante situación de crisis social, económica y política como se vio en 1998 con la negativa del congreso de aprobar los candidatos para 1er ministro presentados por Préval ante la renuncia del criticado Smarth, ante lo que Préval disolvió el parlamento en enero de 1999 sin elecciones para renovarlo y nombro a un 1er ministro por decreto -hacía 19 meses que Haití carecía de 1er ministro-) hasta que en octubre de 2000 sufre un fallido golpe de Estado encabezado por Guy Philippe durante un viaje protocolar al exterior; Guy Philippe se refugiará en la embajada de los Estados Unidos situada en Puerto Príncipe.

Cuando finaliza el mandato de René Préval, Aristide se presenta de nuevo como candidato a la presidencia y es elegido presidente con el 91% de los sufragios en unas elecciones que contaron con una gran abstención del electorado (el número de votantes no sobrepasó el 10% del total del electorado con un boicot por parte de los partidos opositores).

En las elecciones presidenciales (noviembre) y parlamentarias (mayo y junio) de 2000, el Presidente Jean-Bertrand Aristide y su partido, Fanmi Lavalas, reivindicaron la victoria mientras que la oposición, así como miembros de la comunidad internacional, impugnaron los resultados y acusaron al Gobierno de manipularlos. Luego, todo diálogo entre gobierno y oposición fue interrumpido. En ese momento se generó la suspención de 500 millones de dólares en asistencia provenientes del extranjero, los cuales fueron calificados de embargo por Aristide.

A fines de 2001 se produjo un golpe de Estado frustrado dirigido por integrantes de las fuerzas, que luego se sublevarían en febrero con la toma momentánea del palacio presidencial siendo desalojados por las fuerzas de seguridad haitianas.

El año 2003 encontró a Haití en un estado de desgaste crítico por varios factores que confluyeron. El FMI impuso la aplicación de precios flexibles en los combustibles, lo que trajo como consecuencia una fuerte espiral inflacionaria que incrementó el descontento popular hacia el gobierno de Aristide que ya había entrado en una etapa sin retorno de corrupción y autoritarismo. El 15 de julio 2003 André Apaid, antiguo financiero del régimen de los Duvalier, se convierte en el líder del grupo opositor de los 184 con la realización de un encuentro que termina con víctimas fatales por choques con el gobierno; de esta manera cualquier posición de concertación entre las fuerzas políticas haitianas era ya imposible.

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